domingo, 20 de enero de 2008

El Dedal de Wendy

Para un beso, casto y puro, el único, el que lleva la esencia del amor de quien entrega ese beso, sin arrepentimiento y guiado solo por un impulso que se le llama atracción.
En realidad Wendy nunca tuvo un dedal, en realidad fue un a niñita que se volvió una ramera de primera fila, camboyana como ninguna, burguesa de tomo y lomo, déspota, miradora en menos... y las historias de Peter Pan las soñó por que no tenía nada más que hacer, ya que sus padres eran demasiado conservadores y autoritarios que la tenían encerrada en la casa tocando piano y formándose en las letras, en las ciencias y en la supuesta virtud que en ese entonces predicaba la santísima iglesia apostólica romana...
todo concuerda, una ramera le enseña a otra ramera...
entonces... si es así... si ni siquiera en una fantasía se puede entregar un beso casto y puro en 1904, no creo que en el 2008, en una sociedad profanada, sin sentido social ni un sueño que seguir, solo la vanagloria personal... vaya a existir ese beso...

literalmente: si quieres amar... olvídalo.
eso es del siglo pasado.
estamos en una nueva corriente contemporánea.
¡Adáptate!
o
Deja de pensar en la inmortalidad del cangrejo
y haz algo
que el tiempo se te acaba